Gestionar el proceso de desarrollo del liderazgo militar a nivel institucional, mediante el Sistema de Liderazgo (SILE) orientado a reforzar el ejercicio del mando en todos los niveles, con el desarrollo secuencial del liderazgo militar en las dimensiones del SER, SABER Y HACER.
Incluir contenidos y metodologías de fortalecimiento del liderazgo en el proceso formativo de Oficiales y Suboficiales relacionados con el Liderazgo directo e indirecto segun niveles.
Desarrollar complementos metodológicos para desarrollar el Liderazgo de los comandantes en la toma de decisiones.
Promover acciones de Liderazgo en el quehacer diario de las unidades mediante el rol formador de los comandantes.
Ejecutar la planificación centralizada de las actividades del Centro de Liderazgo y mejora continua de los procesos que desarrolla, además de asesorar al mando en la planificación estratégica en el área del Liderazgo para el quehacer institucional, así como también dirigir y controlar las actividades de investigación del Centro para generar conocimiento y doctrina en el ámbito del Liderazgo.
Planificar, controlar y fiscalizar las diferentes tareas que permitan desarrollar y apoyar a través de la DIVEDUC la inclusión y aprendizaje de los contenidos de Liderazgo en las mallas curriculares de los diferentes cursos y capacitaciones, otorgando secuencialidad y coherencia a nivel institucional en los procesos formativos e instancias de instrucción y entrenamiento en los diferentes institutos.
Coordinar y ejecutar las mediciones de Liderazgo a través de instrumentos de medición actualizados y validados, a fin de proveer de información relevante, válida y confiable para asesorar al mando en la toma de decisiones, para disminuir las brechas detectadas en el ámbito de Liderazgo, tanto en los comandantes y sus unidades dependientes.
"El ejercicio del mando basado en la relación jerárquica que se manifiesta a través de grados y antigüedades, no basta para lograr la eficiencia que requieren las unidades del Ejército, especialmente cuando el cumplimiento de la misión exige sacrificios mayores. Es necesario desarrollar el Liderazgo como atributo fundamental de todo comandante.
El Liderazgo MILITAR se define como el arte de persuadir a los subalternos, lograr de ellos la adhesión a un ideal para que, provistos de un propósito, dirección y motivación, desarrollen una tarea, cumplan una misión y mejoren la organización, sintiéndose al mismo tiempo satisfechos y realizados. El Liderazgo contemporáneo es un asunto de varios y no de uno. Es la capacidad de atraer y actuar"
(ORDENANZA GENERAL DEL EJÉRCITO, 2006, p.58).
Todos los comandantes del Ejército de Chile deben ser formador para ejercer el mando con liderazgo en sus tres dimensiones: Ser, Saber y Hacer.
"En la dimensión del SER, el Liderazgo comienza por el desarrollo del CARÁCTER, constituyendo un ejemplo de conducta en cualquier situación"
(p.59 del Manual de Liderazgo MVL-21001)
"En el plano del SABER, adquiere fundamental importancia el dominio de CONOCIMIENTOS técnicos y tácticos que le permiten acreditarse ante sus subalternos como el jefe que los conducirá en forma segura"
(p.60 del Manual de Liderazgo MVL-21001)
"En la dimensión del HACER, adquiere relevancia el desarrollo de HABILIDADES que permiten poner en movimiento a sus subalternos, impulsándolos a la acción aún en situaciones extremas"
(p.60 del Manual de Liderazgo MVL-21001)
Lo anterior, se aplica mediante el Sistema de Liderazgo del Ejército (SILE) el cual incluye tres ejes de acción: Docencia y Capacitación, Instrucción y Entrenamiento, y Régimen Interno.
Actúa en conjunto con los institutos dependientes de la DIVEDUC a través de la inclusión de los contenidos de liderazgo en las mallas curriculares de los diferentes cursos y capacitaciones que se imparten en el Ejército.
Actúa en el fortalecimiento del liderazgo militar de los comandantes mediante complementos metodológicos simples que vinculen las tareas de I/E a las dimensiones del modelo de liderazgo militar (ser, saber y hacer), aportando realismo y rigurosidad a su ejecución.
Acá se forjan los hábitos propios y distintivos del quehacer militar, se aplica la acción formadora de la disciplina, se forjan las virtudes del carácter militar y se materializa la vivencia de los valores permanentes del Ejército.
Todo lo anterior, es sustentado por la actual Doctrina Valórica Institucional : La Ordenanza General del Ejercito (2006), el Manual de liderazgo Militar (2021) y el Manual de Ethos Militar (2018),además, el SILE esta ajustado a la realidad institucional.